Un acompañamiento respetuoso y cercano para los más pequeños
Comprender, cuidar y ayudar desde el juego y la empatía
En la consulta trabajo con niños y niñas que atraviesan dificultades emocionales, conductuales o de adaptación. A través del juego, la observación y el vínculo, les ayudo a expresar lo que sienten y a encontrar formas más sanas de relacionarse con el mundo.
¿Por qué es importante acudir a terapia infantil?
Durante la infancia pueden aparecer conflictos emocionales o comportamentales que afectan al bienestar del niño y a su entorno. La terapia infantil permite intervenir a tiempo, ofreciendo comprensión, apoyo y herramientas que favorecen un desarrollo saludable.
1
Comunicación adaptada a su mundo
Trabajo desde el juego, el dibujo y el vínculo afectivo, respetando su forma natural de expresarse.
2
Un entorno seguro para el niño y su familia
La terapia también implica a la familia, buscando mejorar la comunicación y fortalecer vínculos.
3
Desarrollo emocional y conductual saludable
Ayudo al niño a identificar y manejar sus emociones, mejorar su conducta y reforzar su autoestima.
¿Cómo funciona la terapia infantil?
En la terapia con niños empleo un lenguaje adaptado a su mundo: el juego, el dibujo, los cuentos… A través de estas herramientas, establezco un vínculo de confianza que me permite conocer su mundo interno y ayudarle a expresarse.
Durante las sesiones, observo su comportamiento, emociones y formas de relación. A partir de ahí, intervengo para reforzar su bienestar y desarrollo. También mantengo sesiones periódicas con la familia para ofrecer pautas y acompañar el proceso desde casa.
Mi objetivo es acompañar al niño y a su entorno en la superación de las dificultades, ofreciéndoles comprensión, recursos y apoyo emocional.
¿Qué dificultades abordamos en consulta?
- Problemas de conducta o rabietas frecuentes.
- Hiperactividad, impulsividad o falta de atención.
- Ansiedad, miedos o fobias.
- Dificultades de sueño o alimentación.
- Enuresis (mojar la cama) o encopresis.
- Tristeza, apatía o bajo estado de ánimo.
- Problemas derivados de separaciones, mudanzas o pérdidas.
- Conflictos familiares o escolares.
- Dificultad en la expresión emocional o baja autoestima.